Prolongación de la Vida Útil: La evaluación del proyecto de mantenimiento permite identificar y abordar de manera proactiva el desgaste y el deterioro de la infraestructura, lo que contribuye a prolongar su vida útil. 

Ahorro de Costos: El mantenimiento planificado y evaluado puede ser más rentable que las reparaciones o reemplazos urgentes. 

Seguridad: Evaluar y mantener la infraestructura garantiza que esté en condiciones seguras para su uso. 

Confiabilidad Operativa: El mantenimiento adecuado y evaluado garantiza que las instalaciones o equipos funcionen de manera confiable y consistente. 

Eficiencia Energética: La evaluación del proyecto de mantenimiento puede incluir mejoras en la eficiencia energética, lo que no solo reduce los costos de operación sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental.

Cumplimiento Normativo: Ayuda a cumplir con las regulaciones y normativas en vigor, evitando posibles multas y sanciones legales.

Reducción de Interrupciones: Mantener y evaluar adecuadamente una infraestructura evita interrupciones no planificadas que pueden afectar la productividad y la operación de una empresa o institución.

Mejora de la Imagen y Reputación: La infraestructura bien mantenida refleja una imagen positiva de una empresa o entidad ante clientes, inversores y el público en general.

Planificación a Largo Plazo: La evaluación del proyecto de mantenimiento permite una planificación a largo plazo, lo que facilita la gestión de recursos y la toma de decisiones estratégicas.

Preservación del Valor Patrimonial: Para propiedades y activos, como edificios o instalaciones, un mantenimiento adecuado preserva su valor patrimonial, lo que es fundamental para la inversión y el patrimonio